31 agosto 2009

Geek in the pink.

Sabes que puedes: te sientes bien; hace sol.
Sientes mariposas en el estómago y música en tu cabeza.






Prepárate. Estoy en forma.

28 agosto 2009

Abriendo puertas

Cuando era pequeña yo tenía poderes mágicos.
Mis padres dejaban el coche en un garaje del barrio cada vez que me tenían que llevar a la academia de inglés o iban a hacer unas compras, así que recuerdo cómo torcíamos a la izquierda por la carretera principal y llegábamos a la enorme puerta metálica que tanto me fascinaba.

Yo me sentaba entre los dos asientos delanteros a contemplar con los ojos muy abiertos aquella entrada, consciente de que algo maravilloso estaba a punto de suceder.

-Venga, Bea, dí las palabras mágicas o nos quedaremos aquí toda la tarde...

Y yo, ufana, sabiendo que sin mi ayuda mis padres estarían perdidos, me concentraba en la parte baja del portalón y gritaba con todas mis fuerzas:

-¡ÁBRETE, PUERTA!

Y la puerta se abría ante la sonrisa gigante de mis padres que, divertidos, me daban las gracias. Como si tan sólo usando mi voluntad fuese capaz de cualquier cosa.


Pasé muchos años creyendo aquella mentira. Pero era feliz; me gustaba esa sensación de controlarlo todo y de que cualquier cosa que imaginase podría llegarse a cumplir si lo deseo con mucha fuerza.

A veces me gustaría volver a sentir esa inocencia, porque es muy triste descubrir a diario cómo la gente pulsa el botón de los mandos a distancia y abre y cierra las puertas de mis ilusiones sin permitirme soñar, aunque sea por un segundo.

26 agosto 2009

Comedia

Hace unos años metí las narices donde no debía y encontré gracias a google el blog de alguien que en mi adolescencia fue importante para mí. El primer escrito por donde paseé mi curiosidad resultó menos agradable de lo que yo había esperado: hablaba de las mujeres, en general. Mi ex comentaba en cierto tono irónico que le resulta gracioso que las mujeres que más daño le han hecho en la vida sean las que, paradójicamente, lloran con las películas románticas de Hugh Grant y Meg Ryan.
Y sí, como habréis supuesto yo soy una de esas mujeres, así que cerré el explorer algo enfurruñada sin terminar de leer sus reflexiones románticas y poco convencionales.

Tardé bastante tiempo en darle la razón. Hoy sé que el romanticismo no se mide en lágrimas ni en tequieros. Que todas las personas de más de cuatro años saben decir "lo daría todo por ti", o "eres lo mejor que tengo".
Que el amor de mi vida no tendrá que dejarlo todo por mí, ni hacer grandes esfuerzos, ni sufrir, ni decirme a diario lo mucho que me quiere, ni vivir una comedia romántica hasta finalmente poder casarse conmigo.
El amor no habla ni grita ni llora: está. Es.

Y el mío está por ahí, observándome. Esperando a que deje de secárme las lágrimas con cleenex arrugados, como Julia Roberts en la Boda de mi Mejor Amigo.



25 agosto 2009

Pronósticos vs realidad

Pues ya estoy aquí, recuperada de las tantas horas de sueño pendientes por culpa de la maldita feria xD
No sé por qué razón, pero los malagueños nos pasamos todo el año esperando las fiestas de agosto, y cuando estamos en mitad de la semana ferial ya rezamos para que acabe pronto :P

Pasemos sin más dilación al resultado de mis predicciones:


-No me puse enferma. En serio, eh, palabrita. Creo que ha sido el primer verano de mi vida en el que ni siquiera pillo un ligero frescor gargantil. Que estoy como un roble, vamos... Vivan los purés de verduras de mi señor padre, que son mejores para mis defensas que los actimeles.

-Anselmo se ha dado cuenta de que ama a la morena. Punto para la Rizos ^_^

-Me he encontrado a alguien que me cae regular, pero no iba lo suficientemente borracha como para soltarle mi vida... o sea que pierdo punto pero gano en dignidad.

-No he llorado. Aunque poco me faltó, eh, que ando sensible... Pero nah, conseguí aguantar las lágrimas tras mi muro de hormigón impasible. Ea.

-Fui a las dos ferias, le dijese a Isa lo que le dijese. Y volví a arrepentirme porque el Real no me gusta, claro. Punto para la Rizos.

-Eché de menos a Jesús, of course. Creo que ésta fue la predicción más fácil :P

-Me he chocado con un ex-algo que no sé definir, y con una ex-amiga. ¿Aceptamos ex-algo como animal acuático? Otro punto, ale.

-No se me han roto ningunas sandalias, ni tampoco me han manchado el bolso de mi madre. Más que nada porque no me puse las sandalias cómodas, sino directamente las regulares xD Y el bolso de doña Rizos lo he dejado en casita, por si las flies.

-No he aprendido a bailar la Marsellesa, porque el Piqui me ha abandonado y no ha bajado a Málaga esta semana. Ya aprenderé cuando suba a Madrid, de todos modos.

-Alberto y yo no hemos ido al cine. Últimamente nos gusta más discutir, que es la moda en Nueva Yó y además soltar tensiones en forma de reproches y meteduras de pata es bueno para el cutis. Eso sí, no sé por qué razón pero le sigo queriendo a pesar de ser un petardo. Soy una blanda.

-Casi todos mis amigos han ligado, efectivamente. Incluída Marta, mi amiga salsera de Barcelona que vino a pasar la feria conmigo. Y yo, obviamente, he ligado únicamente con los mojitos. Estoy perdiendo mi toque U_U (si es que alguna vez lo tuve xDDDD) ¡Otro punto!

-Fui a la moraga y me lo pasé muy requetebien, con baños nocturnos incluídos. Tremenda.

-Escuché la canción de Pitbull tantas veces que hasta me inventé un baile y una letra alternativa: soy una artista.

-Me acordé irremediablemente de ti, aunque eso ya lo sabes.


A ver, dejadme contar... 8 predicciones acertadas de un total de 18. Uys, ¡creo que estoy perdiendo el don de la clarividencia ferial! A ver si ahora se transforma en clarividencia de lotería o algo así, que no me vendrían mal unos ahorrillos para irme de viajes varios :P


En fins, resumiremos. He pasado una semana bastante divertida repleta de reencuentros, bailes, amigos y Cartojales. He dormido poco y me he reído mucho. He vuelto a recuperar la fe en mí misma, creo, y siento algo por dentro que me dice que ésto es sólo el principio, y no el fin.
Por eso, y por mucho más...
¡brindemos!



Hasta el agosto que viene, feria.

19 agosto 2009

Baboso.

Lo noto, es fácil darse cuenta. Nos hacemos viejos.
Sobre todo tú, puesto que tienes la suerte o la desgracia de caminar por la vida con el botón del foward del mando pulsado a máxima velocidad: trece años míos que son noventa tuyos...
Y lo notamos ambos, claro. Yo, porque te veo ir ya buscando los lugares más frescos de la casa para echarte tu siesta (que a veces se convierte en un sueño de dos horas) y tú porque cada vez escuchas menos y tienes la visión más borrosa.
Abuelete cascarrabias...

Todavía recuerdo el día en que dejaste de subir escaleras por primera vez: en diciembre, las últimas Navidades, cuando volví a casa para ver a mi familia y pasar cuatro días en Málaga. Llevaba meses sin verte, y una tarde te saqué a pasear entre mimos y sonrisas... Y entonces sucedió: llegamos a las escaleras del bloque por donde se sube al portal y tú te quedaste parado observándolas como si fuese el inaccesible Himalaya: no querías subir. Yo no podía creérmelo... te recordaba ágil, atleta. Saltando setos a la caza de gatos y palomas, cavando agujeros sin fin en la playa.
Pero ahí estabas, mirándome con ojos medio lastimeros, medio burlones que casi podían decirme "eh, nena, yo por ahí no tiro que me duele tó".
Y te sigue doliendo, cada día más. Tus patas ya casi no soportan el peso de tu cuerpo, sobre todo cuando hace frío, y cada día te parece más difícil y doloroso ir a dar tus paseos por el barrio. Tú, que eras el rey de las perras (y de los perros, you know) ahora prefieres más las tardes de mantita y sofá, aunque sea yo la que te tenga que subir y bajar con sumo cuidado.

Pero la edad te ha otorgado algo muy valioso: paz interior. A veces me da la impresión de que te estás volviendo medio zen, que has encontrado en la vejez algo así como tu buen karma espiritual y que ya pasas de todo: nada parece asustarte, como si ahora te enfrentases a las cosas con mucha más fuerza, a pesar de todo. Los petardos y fuegos artificiales que antes te aterraban no son más que un mal recuerdo... La lluvia, su olor (ese que odiabas), ya no altera tu sueño ni te hace retroceder cuando dormitas en la terraza; ni siquiera otros perros consiguen erizar el pelo de tu lomo, como antaño.

Eres un viejo sabio. Conoces la esencia de la vida: descansar, disfrutar, aprender. Y tú continúas aprendiendo (de eso estoy segura), porque te has hecho el rey de las corrientes de aire de la casa, de las mejores tardes para salir a tomar el sol al balcón. Del olor de las pocas comidas que ya estás dipuesto a comer, -sólo las más exquisitas-. De las mil y una formas de darnos pena y hacernos creer que necesitas ayuda y mimos constantes. De nuestro cariño. Te hartaste de cuidar de nosotros (el rey de la manada) y ahora has decidido que te vas a dejar querer.

Y lo haremos, claro. Algo me dice que éste va a ser tu último verano... y te veo de reojo observándome mientras tecleo, con esos ojillos tuyos serenos y casi casi humanos. Te me acercas mientras se me encoge el corazón y se humedecen mis ojos, paras mi mano con el hocico clavando tu mirada en la mía y casi pareces decirme que no me preocupe, que estás bien, que tú también lo sabes y te importa un huevo. Que eres feliz, y que eso es lo único que importa.

Te echaré de menos; ya lo estoy haciendo.
Y sé que si existe el cielo de los perros, tú también te acordarás de nosotros... tu familia pelona.


12 agosto 2009

Pronósticos de feria nueva, III

Buenas noches a todos.
Una vez más estoy aquí para escribir el ya tradicional post pre-feria de Málaga que, como todos sabréis (y si no os lo cuento muy gustosa) comenzará el viernes que viene.

La cosa se inició medio en broma, cuando hace ya algunos añitos - en 2006- me dio por tratar de adivinar mi futuro próximo y predecir cual Nostradamus Rizoso los hechos que acontecerían en mi vida durante este bonito periodo festivo... y oye, di en el clavo. Casualidad, fijo, pensé yo.
Pero pasó un año, y justo la semana anterior a la feria de 2007 de nuevo me aventuré a charlar con la bola de cristal.
Y otra vez acerté.

Este año haré el más difícil todavía, intentando vaticinar mi devenir con todo lujo de detalles pavosos.
Que sea lo que San Biofrutas quiera:




-Me resfriaré y me dolerá la garganta justo antes del único concierto al que quiero asistir. Aún así, y por mis santos ovarios, iré.

-El día posterior al concierto tendré 39 de fiebre y voz de camionero borracho.

-Anselmo se dará cuenta de que la morena, y no la rubia, es la mujer de su vida.

-Me encontraré con alguien que no me cae bien en la feria, a las tantas de la mañana y con dos mojitos de más. Por eso, no me daré ni cuenta de que le voy a contar mi vida con el suficiente número de detalles miserables para que al día siguiente se descojone de mí.

-Lloraré. No sé cuándo ni por qué, (espero que de alegría) pero llevo ya muchas semanas sin hacerlo y siento ya el mar de lágrimas arremolinándose por algún lugar de mi cabeza... dispuestas a salir en plan géiser.

-A pesar de prometerle a Isa bastantes veces que sólo me gusta la feria del día y que no tengo intención de ir al Real (la de por la noche) acabaré yendo a ambas dejándome llevar por las masas. No tengo personalidad feriante, qué le voy a hacer.

-Echaré de menos a Jesús y su whisky on the rocks.

-Me chocaré con algún ex-algo. Este año, eso sí, me importa un huevo de pato.

-Se me volverán a romper las únicas sandalias cómodas que tengo, sin importar que no me las ponga. La lluvia de estrellas de esta noche provocará un desorden en el equilibrio cósmico estelar que hará que en mi armario se cree un agujero negro que engullirá mis sandalias planas. Tendré que pasarme el resto de la feria con odiosos tacones, andando como un pato.

-Aprenderé a bailar la Marsellesa. Razón: Piki.

-Alberto y yo iremos al cine a ver una peli de risa. Me emocionaré y pegaré chillidos absurdos, él me hará fotos y/o vídeos y los pondrá en Fareborn (etiquetados, of course) con toda su mala leche.

-Casi todos mis amigos, menos Isa que está medio casada y Winki, que también, ligarán. Yo ligaré con uno de los árboles con los que me daré de morros por culpa de los tacones y mi equilibrio perfecto.

-Iré a mi primera moraga playera auténtica después de años de abstinencia... ^_^

-Escucharé, bailaré y odiaré la canción esa de Pitbull que dice 1,2,3,4 rumba, ella quiere su rumba en todas y cada una de las casetas a la que vaya.

-Mi madre me prestará su bolso con conchitas de nácar y justo ese día alguien me derramará su vaso de Cartojal por encima. Es un bolso blanco precioso.

-Aunque me duela, me acordaré irremediablemente del año en que la feria se compuso de trabajo y cucharillas de helado a partes iguales.

-No me gustan nada, pero quién sabe cómo acabaré zampándome una hamburguesa Uranga. Piko, va por ti.

09 agosto 2009

Sangre y arena.

Nadie podría negar que en la plaza de toros fue el mejor de Andalucía. Se ganó los primeros aplausos de centenares -miles- de personas que se desvivieron por ir a verle debutar. Ninguno de sus compañeros, que no eran capaces ni de mirarle a los ojos sin desparramar admiración por la boca, dudaría jamás de que si alguien era capaz de hacer del toreo algo elegante y con clase... ese era él.

El Moreno, le llamaban. Tenía la piel curtida por muchas horas de sol y de campo, y en la mirada guardaba algún tipo de emoción contenida que despistaba a las personas que trataban de adivinar sus pensamientos. Era como si guardase un secreto, una ilusión, un sueño.

Su familia le mimaba y le bañaba en ánimos: eres el mejor, algún día serás leyenda.

Y lo fue.
La tarde de su debut se había presentado ufano, guapo, sacando pecho. Se llenó los oídos de aplausos y ovaciones sinceras, orgulloso, y supo que había llegado el momento. Miró a su compañero y enemigo de corrida a los ojos, sin vacilar ni un instante. Consciente de que cualquier error podría resultar fatal.
Estaba dispuesto a todo, tal y como le habían enseñado desde pequeño. Era su destino, a fin de cuentas... y estaba decidido a cubrirse de gloria y demostrarle a todos lo que era capaz de hacer.


Dos minutos pasaron mientras que ellos dos, hombre y bestia, bailaban juntos en silencio sobre la arena. Nadie respiraba, ni siquiera las chicharras ni las palomas que se posaron sobre el tejadillo de la plaza.

Y entonces sucedió algo que lo cambió todo. O quizá es que lo que les guardaba el destino fuese aquello que nadie podría haber imaginado nunca: que Moreno tuvo que elegir por un instante entre ser leyenda o ser él mismo; y tras inspirar hondo y dedicarle una última mirada de lástima al griterío de gente que se levantaba de golpe con los ojos muy abiertos, se volvió hacia el torero con el corazón latiéndole muy deprisa y le asestó una fuerte cornada en el pecho, lanzándolo por los aires con toda su furia e inundándolo todo de olor a sangre y arena.

Iba a morir de todos modos, y al menos así lo haría actuando como lo que verdaderamente era: un animal, y no un fantoche. Ojalá todos los que gritaban en aquel momento, histéricos, fuesen capaces de hacer lo mismo llegado el momento.



07 agosto 2009

Savia

Hace años que no te veía. ¿Cuando fue la última vez, en 1996?. Demasiado tiempo.
Has crecido y cambiado mucho; casi no te reconozco. No sé si tu te acordarás de aquellos ojos despistados y esa sonrisa tan brillante que traías entonces, cuando te sentabas a mi lado en el jardín y te ponías a hacer tus deberes de Lengua. Recuerdo que me preguntabas una y otra vez cómo estaba yo, qué sentía, por qué me gustaba tanto la primavera... eras una chiquilla bastante alegre pero, todo sea dicho, a veces resultabas algo descarada aunque pusieses excusas tontas, como que tu trabajo de fin de curso consistiese en hablar conmigo.

Pero te aprecio. Adoré aquel día de verano en que te quedaste dormida a mi lado, mientras el sol te entibiaba la cara y las chicharras repetían una y otra vez su canon hipnótico y estival.
También recuerdo con cariño la noche en que viniste con tus amigos, siendo aún una niña, a trepar por mí y a conquistar mi espalda muy ufana como si hubieses llegado a tu verdadero hogar. Aún siento mariposas en el estómago al pensarlo: fui tu refugio, tu rincón favorito del mundo... tu amigo.

Han pasado muchos años, sí. El mundo a mi alrededor ha ido evolucionando y mi cuerpo encogiéndose, retorciéndose, debilitándose. Ya no tengo el mismo color en la mirada ni soporto con entereza el viento helado y húmedo del invierno, pero sigo aquí. Aferrado al que desde siempre fue mi lugar, en el que irremediablemente moriré algún día (que presiento cada vez más cercano).
Y por eso, porque ya creía que no volvería a verte jamás, hoy me sentí muy extraño cuando apareciste caminando hacia mí con la mirada distante y las mejillas encendidas por el sol. Por una parte me alegré, ya que de alguna manera formas parte de mi pasado, de mi savia, de mí mismo. Pero por otra experimenté vergüenza y pena: ni siquiera me miraste. Pasaste a mi lado sin reconocerme, a pesar de rozarme una rama con el cabello.
Y sí, lo sé. Soy viejo, feo y me estoy quedando sin hojas. Ya nisiquiera soy capaz de producir una simple aceituna pero, si te paras a pensarlo, nadie más te conoce como yo. Con nadie más fuiste igual de auténtica.


También son auténticas mis lágrimas en forma de resina. Y caen por ti, única y exclusivamente por ti... que un día me convertiste en tu refugio y hoy me transformas en simple sombra.







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Perdóname, olivo. Mañana me siento a leer contigo un ratito, ¿vale? :)


05 agosto 2009

Cumpleblogses felíz

Fue en el 2006. Yo andaba aburrida, cotilleando por internet, cuando entonces descubrí Blogger y probé a ver cómo era eso de los blogses. Me creé uno así sin mucho interés, a modo de experimento y sin pensarme mucho el nombre y la dirección (creo que eso se ve a simple vista xD). Me pareció una forma simpática de llenar ese huequecito en blanco que entonces residía en mi tiempo libre.

Y así empezó todo. Medio en broma, medio en serio, Una de Rizos... se convirtió muy pronto en una parte importante de mi vida cotidiana, de mis hobbies, de mis carcajadas diarias. Gracias a él retomé el placer de la escritura, conocí a mucha gente maravillosa, me adentré en el apasionante mundo de la blogosfera y comprendí con una sonrisa que tener un blog es algo así como la digievolución de tener un diario.

He pasado por muchos altibajos literarios a lo largo de estos tres años, claro. A veces escribía posts alegres, otras tristes; algunos días me apetecía decantarme por un relato de ficción y otros narraba mi cómica vida de forma jocosa. Hubo algunas épocas en las que escribía a diario y otras, como este verano, en las que me vi obligada a administrar mis textos casi a cuentagotas.

Pero siempre he encontrado un ratito para mi blog. Porque me gusta y me llena, aunque suene a chorrada para los no iniciados.

Esta semana Una de Rizos ha cumplido ya tres añitos. A los que lleváis aquí conmigo desde entonces, gracias, gracias y gracias. Espero no defraudaros durante muchos más... (Ays, que me emociono y todo, coñe)

Y a los nuevos, recién estrenados seguidores, (aún no me explico cómo consigo engañaros :P) bienvenidos. Pillad un biofrutas y poneos cómodos, porque este blog volvió de sus vacaciones y tiene ganas de guerra.

Feliz cumpleaños, blog. Mira lo que te ha regalado mi amiga Marta: un colgante de plata con forma de oveja, con mojito y todo. Para que luego te quejes ^_^






P.D: ¡Queremos que vuelva el Rincón de Al!


02 agosto 2009

Ya estoy aquí

¡Buenas tardes, queridos todos!
Espero que estéis pasando un verano maravilloso, sea donde sea que os lleven los pasos... (incluso si es al currele, que el trabajo dignifica y todo eso xD)

Aquí servidora ha vuelto a Málaga con las pilas a tope y un moreno de escándalo ^_^
Eso sí, voy a tener que mantenerlo yendo a la piscina a diario, o pareceré una serpiente en breves...

Bueno, a lo que iba. Esta semana me pondré al día con vuestros blogses y farebornes, así que sedme pacientes que os leeré a todos. Veo que a pesar del calor vuestras mentes no se han apagado, ¿ehhhh? :P

Pues lo dicho. Un besote para cada uno de vosotros, gracias por cuidarme a las ovejas y os mando un saludo de parte del Cholo, que como no podía ser menos también tuvo su descanso estival.